lunes, 30 de agosto de 2010

Documento Fundacional del Movimiento de Renovación Nacional












Una cruel paradoja insiste con humillarnos a los hombres y mujeres que amamos la vida pública: la Argentina, un país inmensamente rico, resultó ser el hogar de familias inmensamente pobres. La democracia que los argentinos restauramos en 1983, vista desde este 2010, nos frustra tanto a nosotros, los radicales, los que creemos en el diálogo y el acuerdo, como a todos quienes vieron descender sus niveles de vida y la calidad de los servicios esenciales que debe prestar el Estado.

Contamos, sin embargo, y todavía, con un amplísimo consenso acerca de las virtudes de la vida democrática. Sin más demoras, la democracia política, y su hermoso ritual electoral, deben producir la democracia social. Porque son las condiciones económicas las que definen las características del orden social. Y una democracia que tolera la exclusión de una parte del pueblo, deja de ser la democracia por la que vale la pena la entrega generosa del que representa y también la del que es representado.

El gobierno nacional actual encarna un populismo conservador de matiz autoritario que no reconoce límites legales y concibe las instituciones como obstáculos que hay que evitar. Concentra y personaliza el poder e interpreta cada crítica como un acto de agresión. Divide el mundo entre amigos y enemigos y supone que dialogar es mostrar debilidad. Por su propia naturaleza, carece de capacidad para organizar el futuro, porque cualquier proyecto que dependa de personalismos autoritarios, es frágil e inestable.

Y esto no sería solo malo, sino hubiera algo peor: el gobierno es rehén de una matriz productiva que no mejora la calidad de vida de las mayorías. El crecimiento económico es un ingrediente necesario pero no suficiente para reducir la pobreza. La sociedad necesita igualdad y desarrollo. Si no, no será posible vivir en paz y seguridad. La pobreza no es algo normal, es algo inmoral.

Ante un cuadro así, un desafío mayor es la construcción de la confianza. En la democracia del diálogo los liderazgos de calidad no se construyen con publicidad, ni aparatos, ni dinero, ni apoyos corporativos; sino en base a confianza, diálogo y construcción de grandes acuerdos estratégicos. Seremos gobierno el año que viene porque el pueblo confiará en nosotros. Confiará porque no dejaremos dudas. Y porque cumpliremos con el mandato electoral. Con el radicalismo y las fuerzas que nos acompañen en el 2011 no dejaremos ni un argentino atrás. Si la Argentina crece, pues entonces: crecemos todos. Y aun a quienes no nos voten, también les corresponderá el progreso y el crecimiento. Y todos podrán confiar en algo más, podrán ir a dormir cada día con la certeza de que no los perseguiremos, no los hostigaremos, no falsificaremos la información pública, no pincharemos teléfonos, no nos enriqueceremos.

Estas son algunas de nuestras convicciones que pensamos como para no ir dejando dudas.

Vamos por la igualdad. Porque un estado democrático tiene una obligación: actuar con igual respeto y consideración por todas las personas.

Vamos contra las desigualdades políticas, contra toda forma de discriminación o persecución, porque jamás aceptaremos la idea perversa de que un proyecto progresista precisa restringir la libertad de prensa, falsear la información pública, amenazar con el uso de la violencia, abusar del poder o corromperse.

Vamos a terminar con las desigualdades que sufren las mujeres en el trabajo, en la familia y en la esfera pública. Todas las áreas de nuestro gobierno tomarán en cuenta el impacto de las políticas públicas respecto de los derechos de las mujeres.

Vamos contra las desigualdades de cuna, contra la lotería social que condena a millones de compatriotas a vivir con menos educación, con menos seguridad, con menos salud, por el simple hecho, completamente involuntario, de haber nacido en un hogar pobre.

Trabajamos contra las desigualdades económicas, porque la brecha de ingresos y bienestar perpetúa la injusticia, destruye los lazos comunitarios y degrada nuestra cultura. La exclusión y la marginalidad son causas determinantes del nivel de inseguridad que condiciona la vida de todos los argentinos. La desigualdad grosera y agraviante favorece la violencia y quienes se sienten afuera del sistema por generaciones sucesivas no tienen ningún motivo para cumplir las leyes y respetar la vida y la propiedad de quienes viven una realidad mejor.

El delito profesional sí debe combatirse, con buena policía, buen sistema carcelario y buenos jueces. Pero el delito que nace de la pobreza –y que victimiza, en primer lugar, a los pobres- solo se soluciona con políticas sostenidas de integración social.

El Estado no puede resolver todos los problemas, pero queda claro que su ausencia los agrava. La acción estatal debe alentar la movilización de recursos privados para la inversión en investigación y desarrollo, el aprovechamiento integral de la dinámica expansiva del mercado y la organización de cadenas de valor. Nuestro país produce conocimiento científico de excelencia. Pero precisamos un sistema eficaz para que el sector productivo nacional pueda incorporar la producción científica argentina al proceso productivo.

El Estado debe definir, diseñar y aplicar una política demográfica, migratoria y de planificación territorial que preserve la apertura “hacia todos los hombres del mundo” y al mismo tiempo, procure la adecuada ocupación del espacio nacional, amortiguando la tendencia a la urbanización indiscriminada y no planificada que provoca la superpoblación de las ciudades.

Debe hacerse una revisión de nuestra matriz productiva tendiente a democratizar nuestra organización económica, desandar el alarmante proceso de concentración y la pérdida de nuestra capacidad estratégica sobre sectores productivos básicos, iniciados en los noventa y continuado hasta ahora.

El fortalecimiento de las capacidades técnicas y financieras del Estado es condición necesaria para la profundización de su gestión en el campo social. La planificación participativa, la inversión pública en todas las áreas deben pensarse y organizarse en función de la igualdad, sabiendo que el trabajo es el primer factor de igualación y equidad. En el mismo sentido deben utilizarse los instrumentos de política económica.

La inserción en los mercados internacionales es una condición de sustentabilidad de todo programa de desarrollo.

La educación es el sector donde el abandono alcanza niveles colosales. La crisis de la escuela pública compromete el porvenir de generaciones enteras, porque impide concretar la función incluyente del conocimiento que sirve para la libertad, para el crecimiento personal, pero también como aporte imprescindible para la creación de progreso.

La decadencia de la enseñanza provista por el Estado agrede el más elemental sentido de justicia social, porque excluye a tantos, en una etapa en la que la comprensión y el manejo de la tecnología es un factor sustancial para mejorar la calidad de vida e impulsar el desarrollo económico.

Vamos a recuperar capacidad de decisión sobre nuestros recursos naturales estratégicos.

Debemos poner fin a la desigualdad entre generaciones. Una ley básica de la vida en sociedad es que debemos dejar a nuestros hijos y nietos un mundo mejor que el que recibimos de nuestros abuelos y padres. Pero nuestra generación viola esta ley y amenaza la subsistencia de las generaciones futuras. Para disfrutar de un ambiente sano, debemos pensar hoy en los efectos a 50 o 70 años de distintas prácticas y políticas públicas.

El Morena en la Unión Cívica Radical. El Morena nace para conducir al Partido a las elecciones del 2011, para ser gobierno interpretando a las mayorías y para servir al país. Para ello impulsa un Programa, promueve el recambio generacional y auspicia, de entre sus filas, al futuro Presidente de la Nación.

Los partidos políticos recibieron de lleno el impacto producido por la desconfianza y se convirtieron en promotores de candidaturas individuales sin proyección nacional. Nuestra misión es consolidar para la UCR su condición de fuerza nacional y federal, garantizar su unidad de pensamiento y acción, impulsar la renovación de sus ideas, sus métodos y su dirigencia, y colaborar en el diseño de coincidencias de fondo con otras fuerzas políticas y sociales que garanticen las transformaciones de fondo que Argentina necesita. Vamos a fortalecer, ampliar y potenciar el Acuerdo Cívico y Social.

Con el Movimiento de Renovación Nacional queremos hacer del radicalismo la fuerza convocante de una gran causa nacional. Los hombres y mujeres del Morena han custodiado al Partido y evitado su dilución. Junto a ellos, nuestro candidato resistió la diáspora y la aviesa intención de cooptación por parte del gobierno, y hoy interpreta la aspiración del pueblo a un cambio progresista, igualitario y fraternal.

Tenemos para ofrecerle al país un partido de principios, un programa transformador y mujeres y hombres decididos a que la Argentina sea todo lo que puede ser.

Ciudad de Córdoba, 28 de Agosto de 2010

domingo, 29 de agosto de 2010

“Vamos a terminar con la dictadura de la pobreza”


Así lo afirmó el diputado Ricardo Alfonsín al presentar su corriente interna MoReNa, en la provincia de Córdoba. Hubo más siete mil militantes en el evento.
El vicepresidente primero de la Cámara de Diputados, Ricardo Alfonsín, dio otro paso hacia la candidatura presidencial al encabezar un acto en el que compartió escenario con el titular de la bancada del Senado, Gerardo Morales, y el ex gobernador chaqueño y ex jefe de la UCR Angel Rozas.

En ese marco habló de la necesidad de construir un “frente nacional, democrático, popular y progresista” entre el radicalismo y otras fuerzas políticas, con vistas a las elecciones del próximo año, a través del cual, afirmó, la UCR volverá al gobierno.

Alfonsín pidió terminar “con la dictadura del atraso y el estancamiento” y apuntó que “debemos generar la oportunidad para que podamos poner en marcha un proceso de crecimiento y desarrollo, pero además también será necesario recuperar la República”.

“No hay ningún país en la tierra que puede crecer si sus gobernantes y también la oposición no son respetuosos de la Constitución Nacional y de las instituciones”, remarcó el precandidato presidencial.

Instó por alcanzar “el crecimiento, aunque con el crecimiento sólo no alcanza. Es necesario poner en marcha en la Argentina un proyecto de crecimiento sostenido destinado a terminar con la pobreza, el estancamiento, el desamparo. Necesitamos un crecimiento sostenido para terminar con la pobreza. Ese es el nuevo desafío”.

Habitualmente moderado, el diputado le apuntó al oficialismo al sostener que “no fuimos nosotros los que acompañamos las políticas de la década del 90. Son muchos quienes hoy están el oficialismo los que lo hicieron y nosotros siempre estuvimos en posiciones contrarias a aquellas políticas. No somos nosotros los que creíamos que el mercado por si sólo puede ordenar la economía de la mejor manera”.

Remarcó además que “el mercado, por sí solo no puede ordenar la racionalidad política y moral; es la políticas la que debe darle al mercado esa racionalidad económica”, y agregó: “el Estado no debe ser un simple observador, porque el mercado no acierta siempre, muchas veces produce fallos. Las intervenciones deben ser virtuosas, no se trata de intervenir cualquier manera. No se puede cometer el destino de la 125 como hizo el Gobierno, impidiendo el desarrollo de un sector importante del país”, remarcó Alfonsín, quien más adelante expresó que “somos optimistas en que es posible una Argentina diferente y están dadas las condiciones para que la Argentina deje el atraso y el estancamiento”.

“Debemos comportarnos de manera que los demás consideren que es razonables imitar nuestras conductas, debemos actuar de manera ejemplar porque la sociedad nos confía cosas importantes, nos confía la libertad, la educación, la salud, la posibilidad de realizarse y tener oportunidades”, sostuvo en otro pasaje.

El acto se llevó a cabo en la Universidad cordobesa de Arquitectura y Urbanismo, donde además de estar presente Ricardo Alfonsín, estuvieron Ernesto Sanz, Gerardo Morales, Angel Rozas, Mario Negri, Ricardo Gil Lavedra, Roberto Iglesias, legisladores nacionales, provinciales, intendentes, militantes de Franja Morada y Juventud Radical, así como dirigentes de todo el país.

martes, 24 de agosto de 2010

"la pretensión de controlar Papel Prensa, es un paso más. Un paso de una gravedad extrema"


"El gobierno ha puesto en marcha, desde hace tiempo, una estrategia encaminada a expandir su control sobre los medios de comunicación, mediante el manejo discrecional de la pauta publicitaria, mediante intimidaciones a medios y periodistas, mediante el uso abusivo y arbitrario de normas de radiodifusión y mediante la utilización del canal del Estado como órgano propagandístico.En este marco, la pretensión de controlar Papel Prensa, es un paso más. Un paso de una gravedad extrema, ya que generaría condiciones que posibilitaría al gobierno limitar al periodismo desde sus insumos básicos.El gobierno apoya su pretensión de controlar Papel Prensa haciendo caer sobre ésta la acusación de un crimen imprescriptible. Exigimos que se lleven las pruebas a la justicia: deben ser los jueces, no el Poder Ejecutivo, quienes analicen la venta de las acciones de la empresa y las circunstancias y medios utilizados. Sólo un juicio imparcial y con plenas garantías jurídicas, podrá pronunciarse sobre los argumentos presentados hasta ahora."

RICARDO ALFONSÍN

miércoles, 18 de agosto de 2010

Don Julio del Nunca Mas


El doctor Julio César Strassera ya entró en la leyenda de la democracia recuperada y de la defensa de la justicia. A 25 años de aquel Juicio a las Juntas Militares que ordenó el presidente Raúl Alfonsín hoy puede decirse que ese momento fue refundacional, basado en el coraje cívico y en la ética republicana. Don Julio hoy es un ciudadano común que fuma mucho y camina lento por las calles y que muy pocos conocen. Desprecia los homenajes pero aunque él no lo quiera ya es un prócer que deberíamos bendecir de una vez por todas. Los bigotazos blancos y las ojeras profundas lo hacen insólitamente cada vez mas parecido a Alfonsín que fue el político que lo convenció para que se jugara la vida por todos nosotros. Y no estoy exagerando. Ser el fiscal acusador de aquellos terroristas de estado encabezados por Videla era jugarse la vida. Exponerse a los atentados, a tantas amenazas de muerte para él y su familia. En aquellos tiempos los genocidas y sus patotas tenían poder y capacidad de daño. No era fácil como ahora hablar de los derechos humanos y condenar a los asesinos de uniforme. Hay que decirlo para que haya memoria histórica. Para que ningún recién llegado al tema se haga el guapo descolgando cuadros ahora cuando en su momento no se le recuerda un solo gesto de defensa de los presos políticos o de lucha por los derechos humanos. Ahora es fácil, repito. Ahora se hacen los valientes porque cazan dinosaurios en el zoológico y se creen revolucionarios. Y don Julio que lo fue de verdad anda calladito y humilde por la vida. Don Julio inmortalizó aquellas dos palabras, aquellos dos rezos laicos que lo decían todo: Nunca más. Todavía hoy tiemblo todo cuando me parece escuchar su voz cavernosa diciendo con firmeza: “Señores jueces: quiero renunciar expresamente a toda pretensión de originalidad para cerrar esta requisitoria. Quiero utilizar una frase que no me pertenece, porque pertenece ya a todo el pueblo argentino. Señores jueces: Nunca más”. Don Julio es de esos argentinos que condenaron todas las formas de la muerte y las combatieron con todas las formas de la vida. Aquel juicio fue una bisagra en la historia de este país. Nadie en el mundo se atrevió a hacerlo. Aquel proceso legal fue inédito aunque algunos lo comparen con el juicio de Nuremberg a los nazis. Pero el nuestro fue el único hecho por tribunales civiles. Videla y Massera fueron condenados a reclusión perpetua por señores de saco y de corbata que esgrimían solamente un arma: la constitución nacional.
Don Julio consideró inmoral el indulto otorgado por el ex presidente Carlos Menem y se retiró de la función pública y bajó su perfil con sus ojos cargados de tristeza. El tiempo pasa, nos vamos poniendo viejos. Pero Julio César Strassera hace 25 años se transformó en un mito. Lejos del bronce, don Julio hoy es un monumento a la ley pero hecho de carne y hueso. De vida y libertad.

http://www.alfredoleuco.com.ar/

martes, 17 de agosto de 2010

Mario Abel Amaya


Mario Abel Amaya
03 de Agosto de 1935 - 19 de Octubre de 1976
Por Manuel Pagliaroni, Waldo Griffiths, Marina Mansilla y Alicia Rossi.

Mario Abel Amaya nació el 03 de Agosto de 1935 en el Valle Inferior del Rio Chubut.
Sus padres habían llegado de la Provincia de San Luis durante la década del 20 para desempeñarse como maestros de escuela en el establecimiento rural de Dolavon, a unos 40 kms. de la Ciudad de Trelew.
Mario Abel Amaya cursó sus estudios primarios en la Escuela N° 5 "Domingo Faustino Sarmiento" de Trelew, y los secundarios en el Colegio Nacional de Trelew.
Durante sus estudios secundarios se acercó al radicalismo, invitado por tradicionales dirigentes radicales de la época, sus compañeros de escuela y militancia de aquellos años lo definen como un joven de coraje, que disfrutaba de defender sus principios e ideas.
En esa misma época colaboró con la campaña electoral de la Unión Cívica Radical, pese a lo difícil que era la militancia en una fuerza política enfrentada al Peronismo de los años 50.
Luego se trasladó a la Provincia de Córdoba para cursar sus estudios Universitarios de Abogacía, su militancia política se convirtió por entonces en su pasión, tuvo una activa participación en el Centro de Estudiantes de su Facultad, y es hasta hoy reconocido por dirigentes del Radicalismo y de otra fuerzas políticas.
Cuando le restaba un año para finalizar con su carrera decide trasladarse a la Provincia de Tucumán para finalizar sus estudios, donde finalmente obtiene el título de Abogado.
Ya recibido regresa a ciudad de Trelew donde ejerce la abogacía de una manera muy particular.
Comparte su estudio jurídico con un importante dirigente del peronismo y luego del FREPASO, el Dr. Patricio "Oso" Romero, quién lo recuerda con mucho cariño por haber sido su amigo, compañero de militancia y socio.
A principios de la década del 70 Amaya colaboró con un grupo de trabajadores estatales que intentaban conformar un gremio que nucleara a los trabajadores estatales de la Provincia del Chubut.
Amaya era el asesor legal y se desempeñaba totalmente Ad Honorem.
Este Gremio se convirtió rápidamente en una agrupación numerosa en donde convivían referentes radicales y peronistas.
El Dr. Mario Abel Amaya colaboraba con la agrupación gremial y con sus afiliados en forma permanente.
También en la década del 70 Amaya se destacó por ser apoderado de Agustín Tosco, el dirigente cordobés del gremio de Luz y Fuerza detenido luego del Cordobazo y trasladado con otros detenidos a la Unidad Penitenciaria Federal N° 6 de Rawson (Chubut).
En esta cárcel convivían en una buena proporción presos políticos pertenecientes a Montoneros y ERP.
Amaya tomó contactos con todos ellos, quienes evidentemente le tenían mucha confianza.
Fue en esta cárcel donde se protagonizaron hechos tristemente recordados a través de los años.
También en 1972 internos de la Unidad 6 pertenecientes a Montoneros y ERP planificaron cuidadosamente una fuga masiva del Penal.
La fuga permitió que un grupo de detenidos pudiera llegar al Aeropuerto de Trelew, tomar un avión y trasladarse hasta Chile, mientras que un grupo de aproximadamente 20 personas no pudieron subirse al mismo avión y tomaron el Aeropuerto por varias horas.
Los fugados que permanecían en la toma del Aeropuerto se encontraban en una difícil situación frente a las autoridades militares y debieron entregarse.
Solicitaron a cambio de entregarse la presencia de un médico y de los abogados Mario Abel Amaya e Hipólito Solari Yrigoyen.
Unos días después, el 22 de agosto, en un simulacro de fuga los detenidos fueron acribillados a balazos en la Base Militar donde permanecían detenidos y prácticamente todos murieron.
El 15 de Agosto del mismo año el Dr. Mario Abel Amaya fue detenido acusado de colaborar o pertenecer a grupos opositores al gobierno.
Durante el año 1973 un grupo de radicales "progresistas" impulsan la candidatura de Amaya como Diputado Nacional y la de Santiago "Chiche" López como Diputado Provincial.
Durante su período como Diputado Nacional 1973/76 Amaya colaboró con familias que buscaban personas detenidas por causas políticas o desaparecidas.
También en esos años mantuvo una estrecha relación con otros dirigentes políticos del radicalismo.
Participó del acto realizado en Capital Federal en repudio del golpe de estado de Chile contra el Presidente Salvador Allende, siendo uno de los oradores del acto.
En la madrugada del 17 de Agosto de 1976, mientras Amaya permanecía en compañía de su madre fue llevado por tres personas vestidas de civil, Amaya se despidió de su madre indicándole que regresaría en unas horas.
Durante algún tiempo se desconoció el paradero del dirigente radical.
En el mes de octubre se da ha conocer una nómina de detenidos en la cual figura Amaya.
El 19 de Octubre de 1976 muere, presumiblemente en la cárcel de Devoto, el Dr. Mario Abel Amaya, afectado por una severa crisis asmática, aparentemente sin recibir medicación y con evidentes muestras de haber sido maltratado fisicamente.
Sus restos fueron sepultados en la Ciudad de Trelew, participando entre otros del funeral el Dr. Raúl Ricardo Alfonsín.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Un dia como hoy....

1907 - Nace en Bahía Blanca, Moisés Lebensohn

Moisés Lebensohn es un caso paradigmático de lo que llamaría la cuota de "ignorancias parciales y recuerdos restringidos" en la historia política argentina. Los pertenecientes a esa esfera de confusas exclusiones en las diversas corrientes de la historiografía nacional se invisten con el rótulo de figuras secundarias. Esa clasificación de personajes del pasado en jerarquías de importancia y trascendencia pública no ofrece objetividad. La Historia no es una ciencia exacta. Por lo tanto, es frecuentemente arbitraria. Los historiadores suelen responder, y es casi inevitable que así sea, a preconceptos ideológicos, políticos, religiosos y hasta provenientes de simpatías personales.
Desde el punto de vista exitista de la vida política como carrera por la ocupación de cargos estatales, (escala valorativa hoy de moda) s
e comprende el olvido o la ignorancia de la trayectoria de Lebensohn. El único cargo público nacional que tuvo fue el de convencional constituyente en 1949. Designado presidente del bloque radical, desde allí se opuso a la reelección presidencial. Denunció las cláusulas de corte totalitario, como el estado de guerra interno, que le permitía al presidente decretar la intervención de las fuerzas armadas en reemplazo de los poderes Judicial y Legislativo. En un discurso de sólido contenido jurídico y político, señaló cada uno de los componentes autoritarios del gobierno del general Perón y de la drástica eliminación de las libertades de prensa y expresión de las ideas, que caracterizó a su régimen. Al retirarse con su bloque de la Convención Constituyente reunida en tan irregulares condiciones, y en respuesta a los gritos de la mayoría "¡Que se vayan!" exclamó: "Volveremos, para dictar la Constitución de los argentinos". Poco más tarde, Lebensohn sufrió la cárcel por razones políticas durante más de un año y allí se quebrantó su salud física definitivamente.
Pero lo importante de Lebensohn no está en los cargos que ocupó, sino en su intensa vida política desde el llano y en la coherencia y lucidez de su pensamiento democrático. Por lo pronto, Lebensohn fue mucho más que un lúcido crítico del conservadurismo fraudulento de los treinta y del autoritarismo populista de los cuarenta. Periodista (fundador y director del diario "Democracia" de Junín, un ejemplo de periodismo moderno
, inteligente y profundo); estudioso de la filosofía política y la economía, fue seguramente el teórico más interesante e inteligente de la Unión Cívica Radical. Queda de su pensamiento un puñado de discursos y de artículos periodísticos de lógica impecable y de vigorosa elocuencia. Hace décadas que no se reeditan, ni siquiera se difunden por el partido al que perteneció. La claridad expositiva de esas pocas piezas lebensohnianas no excluye un ideario denso y complejo que se filtra tras una escritura lineal con sentido pedagógico y esclarecedor. Pero además de intelectual comprometido, Lebensohn fue hombre de partido, un dirigente activo de la renovación de las estructuras partidarias del radicalismo, un formador de cuadros militantes juveniles, incansable misionero, tribuno de palabra racional y emocionada retórica, una síntesis difícil y pocas veces alcanzada por el discurso político.
Muchas de las ideas de Lebensohn eran el producto de las concepciones políticas y económicas de su tiempo y de su genera
ción: el Estado de bienestar y la democracia social, en buena parte plasmados en el tantas veces invocado y poco conocido Programa de Avellaneda del Movimiento de Intransigencia y Renovación de 1945. El yrigoyenismo de Lebensohn era dinámico: no estaba anclado en el elogio acrítico de los gobiernos del gran caudillo. Por el contrario, lo consideraba la semilla de un proyecto inconcluso y muchas veces deformado por sus seguidores, por sus adversarios y por las propias limitaciones del fundador del radicalismo. La de Yrigoyen había sido una revolución democrática frustrada, aun latente en sus principios fundamentales.
Para Lebensohn ese proyecto seguía inconcluso, no solamente interrumpido. La idea lebensohniana tiene una dialéctica abierta que no culmina en el círculo acabado de la geometría utópica. Lebensohn era un espíritu inquieto y, a medio siglo de su desaparición, aún se despliega
, potente, en las dos grandes líneas de su ideario: la democracia social y la condición intangible de la persona humana.El materialismo marxista, al que conocía en profundidad, nunca hizo carne en él. Su concepto de las igualdades sociales y económicas lo condujeron a una concepción flexible de incomplitud en los procesos sociales. No creía en la lucha de clases como motor de la historia, sino en la posibilidad movilizadora de las necesidades insatisfechas materiales y espirituales, que alientan la inquietud de la condición humana en todas las capas de la sociedad. Era socialista en cuanto al valor de la igualdad y la justicia, pero su idea del desarrollo humano absorbe la chatura opaca de una sociedad definitiva. Afirmaba que "no pueden invertirse los fines del Estado, cuyo intervencionismo sólo puede referirse a la administración de las cosas y a los derechos patrimoniales, y no a los derechos del espíritu, morada de la libertad humana". Por eso la libertad, como realización indelegable del individuo, como desenvolvimiento de todas las potencias de la persona, signaba todo su pensamiento.
Hay una introspección poética de la vida del hombre que constituye en Lebensohn el punto central de su sensibilidad y de su ética política y lo alejaban de cualquier materialismo. De ahí que concib
iera a la Argentina como una república que no constituye un simple trozo de territorio, un mercado o una factoría rica, ni una nación metafísica basada en etnias, religiones o lenguas, sino como sitio expansivo de la "causa del género humano". Su valor fundamental era la libertad. Pero "la libertad no está oprimida sólo por las dictaduras, sino también por el privilegio económico. La Argentina nació como una república con el valor supremo de la libertad. Y quien abjure de la libertad -señala- está abjurando de su condición de argentino".

Lebensohn murió a los 44 años, el 13 de junio de 1953. "No debo morir", decía en su lecho final. No parece que el Partido Radical de hoy esté recordando sinceramente los deberes que se imponía el alma agitada de Lebensohn, ni mucho menos recogiendo su mensaje. Más bien su dirigencia lo está suicidando. Poco interesa, porque Lebensohn supera de lejos la decadente conducción de un partido que perdió su rumbo y envejeció en su propia laxitud quedantista. Nunca fue una figura cómoda para los dirigentes enquistados.
Sin embargo, y eso es lo que importa, para las jóvenes generaciones su prédica y su modelo de vida, de severo compromiso público, registran una actualidad sorprendente. Conviene releerlo.

"La libertad de los pueblos no consiste en palabras, ni debe existir en papeles solamente. Cualquier déspota puede obligar a sus esclavos a que canten himnos a la libertad; y este canto maquinal es muy compatible con las cadenas y opresión de los que lo entonan. Si deseamos que los pueblos sean libres, observemos religiosamente el sagrado dogma de la igualdad. ¿Si me considero igual a mis conciudadanos, por
qué me he de presentar de un modo que les enseñe que son menos que yo? “
MOISÉS LEBENSOHN, 1940

MOISÉS LEBENSOHN, 1940

Fuente: Osvaldo Álvarez Guerrero (19 de junio de 2003). Moisés Lebensohn; Un espíritu inquieto. Diario 'Rio Negro'. Argentina


1928 - El Congreso Nacional realiza el escrutinio final de los votos presidenciales y proclama la fórmula Yrigoyen-Martinez

viernes, 6 de agosto de 2010

Entrevista a Alfonsín: “Con la división del Acuerdo Cívico gana el kirchnerismo”




Ricardo Alfonsín está un poco enojado y poco indignado. El enojo viene porque un diario publicó que él había prometido la cabeza de Elisa Carrió dentro del Acuerdo Cívico y Social en caso de que sea necesario. Declaración que él negó haber hecho. La indignación por que la cantante Daniela dijo en el programa de chimentos Intrusos que tuvo un affaire con su padre, el ex Presidente Raúl Alfonsín, ya fallecido, en 1984, cuando ella tenía apenas 19. “Son todas mentiras”, dice por lo bajo.

Más allá de eso y de las encuestas que lo posicionan entre las mejores espadas de la oposición para 2011, y en el radicalismo ya se ultiman detalles para un lanzamiento formal de su candidatura, Alfonsín tiene una cosa en claro: “Con la división del Acuerdo Cívico gana el kirchnermo”, sentencia en diálogo con Perfil.com.

-¿Usted dijo que “si es necesario sacar a Lilita del Acuerdo Cívico y Social, lo vamos a hacer”?
-No, me sorprendí, ni siquiera las he leído, me dijeron que habían salido declaraciones de esa naturaleza en un diario, dije todo lo contrario, lo que digo siempre: que hay que hacer un esfuerzo por conservar el Acuerdo Cívico y que la doctora Carrió es una referente importante que puede contribuir mucho en las próximas elecciones. La Coalición Cívica es una fuerza importante. No sé de dónde pudieron haber salido esas declaraciones, algunas veces aparecen declaraciones que no tienen nada que ver, yo me entero por los diarios que “hice” esas declaraciones -afirma con sorna.

-¿Es difícil mantener a Carrió dentro del Acuerdo, por como es ella?
- Si nos pusiéramos a discutir sobre programas y lográramos institucionalizar el Acuerdo Cívico y si nos diéramos a una tarea conjunta de recorridas, podríamos postergar discusiones que no son relevantes. Habría que postegar la discusión acerca de las candidaturas, porque en este momento no contribuye a fortalecerlo.

-¿Con todas estas internas gana terreno el kirchnerismo?

-Con la división del Acuerdo Cívico gana el kirchnerismo, con la división del Peronismo Federal gana el kirchnerismo, en la medida en que se fragmente excesivamente la oposición gana el kirchnerismo, porque ellos no se dividen.

-Hoy Cobos dijo que el kirchnerismo puede ganar en 2011, ¿opina lo mismo?
-Es posible que ganen, pero no creo que sea probable; puede ganar cualquiera de los partidos que compitan en el 2011. Creo que hay tres tercios y dependerá de lo que hagamos de acá en adelante cada uno de esos tres tercios. Los sectores más conservadores se van a ir inclinando por el kirchnerismo, y los más progresistas de en serio va a ir acompañándonos a nosotros.

-¿Va a ser candidato a Presidente?
-Algunos amigos dicen que debo asumir esa responsabilidad, que debo ser uno de los radicales que debo representar a la UCR dentro del Acuerdo Cívico, veremos si las cosas siguen siendo así en algún tiempo más.

Aunque Alfonsín no lo dija explícitamente, la nueva línea interna del radicalismo, Movimiento de Renovación Nacional (MORENA) que se presentará en sociedad el próximo 28 de agosto en Córdoba, es la columna vertebral que planea lanzarlo como candidato y hasta se baraja, por lo bajo, en reuniones reservadas y con mucha cautela, una fecha estimativa para lanzar el slogan “Alfonsín 2011”: el 30 de octubre, el mismo día en el que su padre ganó las elecciones de 1983.

domingo, 1 de agosto de 2010

Dr. Elpidio González, un patriarca radical


Elpidio González nació en Rosario el 1 de agosto de 1875 y era hijo del coronel Domingo González y Serafina González. Cursó sus estudios primarios y secundarios en su ciudad natal, egresando del Colegio Nacional de Rosario con el título de bachiller. Posteriormente se trasladó junto con su madre a la ciudad de Córdoba, ingresando a la Facultad de Derecho local cursando hasta el quinto año de la carrera de abogacía sin concluirla.De muy joven ingresó a las filas de la Unión Cívica Radical y su primera actuación relevante en el terreno político se produjo durante la revolución radical del 4 de febrero de 1905, comandando un pelotón revolucionario. Tras la derrota del movimiento, conoció por primera vez en su corta vida la cárcel por razones políticas.En las elecciones celebradas el 2 de abril de 1916 triunfan los candidatos radicales, Elpidio González ha sido miembro del Colegio Electoral cordobés y en esas condiciones le corresponde el honor de sufragar por el binomio Yrigoyen-Luna. También ha resultado electo diputado nacional, renuncia antes de 12 de octubre toda vez que Yrigoyen lo ha convocado para conducir la cartera de Guerra.Como ministro de Guerra desarrolla una importante labor fundamentalmente de reorganización administrativa. Reunía en su condición de ministro las facultades de Inspector General del Ejército, y además en materia de contaduría y administración dispuso que las unidades militares recibieran las raciones en especie y no el importe en efectivo del costo de las mismas, como una manera de evitar desviaciones presupuestarias.Asimismo, dispuso la reducción de gastos del ramo unificando unidades militares, lo cual motivara una interpelación de dos días en enero de 1917 en la Cámara de Diputados en la que rindió satisfactoria cuenta de lo realizado al respecto. Renunció al cargo ministerial en setiembre de 1918El Presidente Yrigoyen lo convocó para una función de alta complejidad: la Jefatura de Policía de la Capital Federal. Era enero de 1919 y asomaba una crisis de tremendas consecuencias políticas y sociales, producto de los sucesos del 4 al 7 de ese mes, y que daría en llamarse "La Semana Trágica".A fines de febrero de 1922 los convencionales nacionales de las distintas provincias fueron invitados a visitar al presidente Yrigoyen quien los recibió con gran calidez en la sede del gobierno donde escuha sus demandas y les explicita su pensamiento. Eran más de doscientos, pero el líder los recibe uno por uno y les habla del partido, de las luchas, los triunfos, las derrotas, la obra realizada y lo que aún resta por hacer...les habla de la elección y de la futura presidencia. Sus interlocutores lo escuchaban con admiración y respeto, en silencio, aguardando "la media palabra". Que no es tal, sino que es "palabra entera": "Voten a Marcelo y a Elpidio", les dijo convencido.En efecto, el 10 de marzo de 1922 se constituyó la Honorable Convención de la UCR y elige a sus nuevas autoridades: Presidente Francisco Beiró, Vicepresidentes: Ricardo Aldao y Belisario Hernández. Al día siguiente el alto cuerpo partidario retomó la sesión con el propósito de consagrar a los candidatos a Presidente y Vicepresidente de la Nación. Tal el deseo expresado por Yrigoyen, son consagrados Marcelo T. de Alvear con 139 sufragios y Elpidio González con 102 para integrar el binomio radical.Elpidio González: "Inspirándome celosamente en las virtudes del esclarecido ciudadano que hoy preside la República, cuyo ejemplo democrático me considero en la obligación moral de manifestarlo, ha de constituir la norma de mi acción".El día 2 de abril se celebraron los comicios nacionales en los que resultó triunfante la fórmula radical con 450 mil votos sobre 200 mil de la Concentración Nacional, expresión política de los conservadores.En la campaña electoral de 1945/46 Elpidio retornó a la actividad política para acompañar a la fórmula radical sostenida por la Unión Democrática integrada por José Tamborini y Enrique Mosca. Luego de la derrota sufrida frente a la candidatura del Coronel Juan D. Perón, el mítico ex ministro de Yrigoyen volvió a su silencio político.A comienzos de 1951 fue sometido a una intervención quirúrgica en el Hospital Italiano donde permaneció convaleciente durante seis meses. Era un eufemismo, no tenía dónde ir a vivir ni quién le prodigara cuidados a su edad. Allí falleció el 18 de octubre a las 4,25 hs., rodeado del afecto de su ahijado Tito Anchieri, Orozco que fuera colaborador suyo desde los tiempos de la Jefatura de Policía, Carlos Borzani e Ismael Viñas.El gobierno decretó duelo oficial por dos días. Sus restos mortales fueron velados en la sede partidaria de la U.C.R. y llevados al cementerio de la Recoleta.Su inhumación constituyó una apoteosis de su trayectoria política y su conducta civil. El féretro conteniendo sus restos mortales fue depositado en el panteón del Monumento a los Caídos en la Revolución del '90, junto a Alem e Yrigoyen.Como legado de su personalidad política y su compromiso cristiano dejó indicado en su testamento que sólo deseaba "ser enterrado con toda modestia, como corresponde a mi carácter de católico, como hijo del seráfico padre San Francisco, a cuya tercera orden pertenezco, suplico con amor de Dios la limosna del hábito franciscano como mortaja y la plegaria de todos mis hermanos en perdón de mis pecados y en sufragio de mi alma".