El 10 de diciembre de 1983, Raúl Alfonsín desde el Cabildo anunciaba que se iniciaba un periodo de 100 años de libertad.
Alfonsín nos dijo:"Democracia con la que se vota, pero también Democracia con la que se come, con la que se cura y con la que se educa"; Raúl llenó de contenido social a la Democracia. Nos enseño que no es sólo el ejercicio del voto, sino que es una forma de vida. Pero no se quedó sólo en un slogan de campaña, hizo real su promesa. “Con la Democracia se come” y ahí estuvo el Plan Alimentario Nacional (PAN); “Con la Democracia se cura” y puso en marcha el seguro de salud; Y “Con la Democracia se educa” y durante su gobierno se realizo el Congreso Pedagógico y el Programa Nacional de Alfabetización (PNA).
La Realidad social hoy nos enfrenta ante nuevos desafíos. Ya nadie cree y no existe la posibilidad de que vuelvan a sonar las botas y a salir los tanques a las calles. La libertad la tenemos garantizada para los tiempos y es motivo de festejo. Pero el otro pilar fundamental es la igualdad.
Igualdad entendida como que cada hombre o mujer que nace o habita en la República Argentina, solo por su condición de ser humano tenga garantizado el derecho, a la salud, a la vivienda, a la educación y a un trabajo digno.
Esta igualdad no se construye de la noche a la mañana y no la hace una sola persona. Es un esfuerzo que todos los argentinos debemos hacer para tener el país que soñaron nuestros abuelos y padres y el que todos queremos construir. Este es el nuevo desafío que nos propone esta joven Democracia.
Hay muchas conquistas para festejar y muchas que aun falta lograr. La utopía de lograr una sociedad libre e igualitaria es una meta que nos da fuerzas para seguir adelante, porque la lucha por la dignidad del hombre no se acaba nunca.
Este año se cumplen 27 de los 100 prometidos, el segundo sin la presencia física de Raúl, pero su obra está más vigente que nunca.
Hoy a 27 años de su recuperación, reconozcámonos a nosotros mismos como parte de una sociedad democrática, fundada en el respeto, la tolerancia y la solidaridad.
A 27 años, podemos decir a quien fue más que una salida electoral, una entrada a la vida, y nos aseguró los beneficios de la libertad: Gracias Señor Presidente, GRACIAS RAÚL ALFONSÍN.