-"El Radicalismo no es, como he dicho, una fuerza puramente electiva y por consiguiente, un puente para llegar a las distintas posiciones; es una religión de sacrificios. Al incorporarnos a este partido, tenemos que dejar en los umbrales nuestras ambiciones personales, mucho de lo que podríamos utilizar si fuéramos libres. Esa es la disciplina que el pueblo quiere. El pueblo, en la simplicidad, pero en la profunda penetración de su psicología, nos juzga a cada uno de nosotros y de nuestra conducta privada deduce nuestra conducta política".- (Discurso ante la Honorable Convención Nacional 29-5-39).
-"El Radicalismo es moral; es el cristianismo de la política.".- (Discurso a su llegada a la Dársena Sud, luego de su deportación 25-2-1932).
-"Hoy el Partido Radical, que se ha tonificado siempre "en la intemperie", está más poderoso que nunca. Y si la libertad en la Argentina es efectiva, nuestro partido ser el intérprete de la voluntad de la inmensa mayoría de los argentinos, voluntad que hará triunfar de extremo a extremo de la República".- (Reportaje publicado en el diario "El Día" de Montevideo, Uruguay 27-2-1932).
-"El partido debe constituir núcleos múltiples de hombres capacitados, que los tiene como ningún otro en sus filas, para que cada núcleo, atenta y permanentemente se ocupe del estudio y dilucidación de los problemas que impliquen las exigencias de la vida pública. No podemos esperar nuestra llegada a las esferas del gobierno - al gobierno mismo - para decir lo que pensamos sobre sus diferentes problemas. Debemos decirlo desde aquí, debemos estudiarlos en el llano, donde no hay ninguna de las cortapisas con que tropiezan los poderes públicos y debemos marcar perfectos rumbos a la colectividad argentina dentro del sentir y del pensamiento político... Y bien señores, ese y mil otros hechos que están en la conciencia de cada uno de nosotros están marcando a los Radicales el derrotero, una línea a seguir. Esa línea no comienza de aquí para adelante; esa línea viene de cuarenta años atrás. Debemos seguirla con la misma rectitud de principios, con la misma intransigencia absoluta de la tradición, sin dar ni pedir cuartel!...No hemos de alterar la paz pública. Somos más patriotas que los que nos acusan; tenemos más motivos que ellos para ciudar el bienestar del pueblo, porque es el bienestar de la mayoría que nos pertenece, pero también pueden estar seguros de que no ha de haber halagos, ni promesas, ni amenazas que nos hagan ceder un paso en el cumplimiento de nuestro deber!".- (Discurso en banquete al Ing. Ernesto Boatti. Teatro Italia. Morón 2-4-1932).
-"La función del Radicalismo, que es partido esencialmente nacional, debe ser tender a "desmetropolizar" la República. Propendamos a "desmetropolizar" nuestro país; vayamos los hombres a tener esos contactos que nos eleven y que nos aten a los destinos de las demás partes del pueblo. Aprendamos de ellos sus necesidades, y recibamos de ellos sus luces; porque no podemos un día pretender gobernar los destinos de la patria desde cualquiera de las posiciones, si no hemos empezado por vivir en la patria y en las filas directas del pueblo.
"Y si el Radicalismo, señores, cuando llegue al gobierno considere que ya no debe preocuparle el aspecto institucional ni político del país como asunto de primer término, esa obra ya la ha realizado el Radicalismo. No podemos seguir viviendo con el Himno y los colores de la Bandera. La Bandera nos cubrirá por encima de nuestras acciones bien encaminadas por el bienestar del pueblo, como la bóveda celeste que nos cubre en todo el territorio. Tenemos que entrar a la realidad del problema, y lo digo con la franqueza que acostumbro a hablar, porque sólo así se debe hablar a los conciudadanos. Si el Radicalismo cuando llegue al gobierno va a ir a hacer un gobierno más o menos anodino, va a ir a respetar el privilegio porque el privilegio es fuerte, y contemplar la vida de las empresas poderosas porque ellas contribuyen a la grandeza de la República, y no va a ir a enfrentar al fuerte dentro de los límites justos, para cortar los desniveles profundos entre aquél que todo lo tiene y aquél otro que nada le alcanza; si el Radicalismo no ha de ir para operar grandes transformaciones sociales dentro de la estructura orgánica del país, pero amoldándose a las nuevas exigencias de la hora; si no ha de ir para dar el bienestar al pueblo, de modo que la felicidad del pueblo reine en el territorio; prefiero, señores, como argentino, que nos quedemos donde estamos!".- (Discurso Teatro La Comedia. Córdoba 26-10-1934).
-"El Radicalismo no es simplemente un sentir político o una tendencia. El Radicalismo es una religión de amor a la patria, de legalidad y justicia en las instituciones y solidaridad social en la democracia; es el culto cívico de los que creen en los derechos del hombre y buscan la armonía de la convivencia colectiva mediante el régimen de la soberanía del pueblo, principio básico de esa democracia que es la organización de máximo perfeccionamiento institucional alcanzado en la civilización.
"El Radicalismo es el credo político de la República. Debemos mantener incólume su dogma cívico, rindiendo intransigentes nuestro espíritu en su fe. Ay! de aquellos a quienes la seducción, el interés o la ambición, los lleve a claudicar de estos principios! Ninguna posición, por alta que ella sea, tiene valor si se adquiere al precio de una declinación individual o colectiva".- (Discurso en el banquete de confraternidad que ofreció un grupo de correligionarios visitantes a los desterrados en Montevideo 13-12-1931).
-"La Unión Cívica Radical no puede catalogarse dentro de los partidos políticos del país; es algo que está por encima de todos ellos, es una fuerza espiritual, un estado de conciencia, radica en el alma del pueblo; en una palabra: es el pueblo mismo; tiene sus virtudes, su idealismo y su instinto. De ahí su acción a través de medio siglo que la hace ya arraigar en la historia y su sobrevivencia a los embates, a las persecuciones y a los infortunios. Por eso también vemos lo efímero de las tentativas para usurpar su título y la separación con que aleja a los que buscan bajo la capa de su ideal y de su nombre, satisfacer ambiciones materialistas. El pueblo, como el agua, busca su cauce sin que nadie lo desvíe ni le enseñe".- (Discurso ante la Honorable Convención Nacional 30-12-1934).
-"El Radicalismo es hoy, como lo fuera otrora, después del largo predominio del Régimen, una esperanza de redención social. Si llegáramos a defraudarla, si por falta de comprensión de sus hombres dirigentes no marcáramos en la acción futura de gobierno rumbos y conceptos nuevos, que llenen la gran premisa de asegurar la mayor felicidad al mayor número, si no hemos de empeñarnos en crear el estado medio entre la riqueza y la miseria de modo que, el pobre tenga asegurado un mínimum de bienestar con pan, escuela y trabajo, y el que lo ha conquistado viva libre del miedo de perderlo; si no hemos de hacer lo bastante para no contemplar el espectáculo de ver levantarse a diario nuevas ciudades, en la que, mientras el obrero con su mano construye palacios no asegura para su cabeza un solo techo. Si no hemos de reivindicar el ideal de la civilización moderna de que el obrero sea el elemento esencial y el asociado de la industria, de que el hombre está primero que la máquina y primero que el producto, y que para una nación fuerte, hacer dinero es menos importante que formar hombres; si no hemos de hacer eso, días nebulosos pueden venir para la paz social de la República; fuerzas igualmente extremas, de reacción hacia atrás las unas, de revolución las otras, pueden alterar profundamente el derrotero normal".- (Discurso ante la Honorable Convención Nacional 30-12-1934).
-"La Unión Cívica Radical encarna esa situación en la Argentina. No es tan sólo un partido político, ni simplemente una fuerza electoral mayoritaria. Es mucho más: es la representación de un estado de conciencia, es el substractum de la opinión y de la voluntad de la Nación. Su fuerza no radica en la ocupación de posiciones públicas, ni en los éxitos o en las derrotas leales o falseadas de los comicios; sino en ejercer con alta visión la representación de ese atributo supremo de soberanía, que vive enérgico y alerta en el alma popular".- (Discurso como Presidente de la Honorable Convención Nacional 24-4-1937).
-"Las combinaciones, las transacciones, son propias de los negocios, de las entidades comerciales, pero no de los partidos políticos". (Declaración efectuada al Ingeniero Juan José Del Carril en Montevideo, publicadas por el diario "Crítica" el 8-12-1931).
-"Muchas veces he hablado de intransigencia. Soy intransigente. Pero me parece que la gente no entiende bien el sentido de intransigencia y le da el alcance de intolerancia. Además, aplica este concepto al sentido de las relaciones privadas. Su sentido, en verdad, es muy distinto. La intransigencia no es la intolerancia. La intransigencia es la condición esencial de la fe a un culto, a una religión, a un principio. No se conciben principios religiosos completos si no son a base de su constante intransigencia. Intransigencia no quiere decir tozudez. La intransigencia tampoco es un concepto despectivo hacia los demás. De ninguna manera. La intransigencia no es un repudio a las personas; es un repudio a los pactos. Y es un repudio a los pactos, porque el pacto es la negación de la completa idea que se sostiene. Sea cualquiera, el pacto es un "do ut des" de los romanos, es a base de perder algo. Y yo pregunto, puede, quien sostiene una virtud, negociar un pacto con respecto a esa virtud? En modo alguno. Tenemos que ser intransigentes, si no, desapareceremos. Con intransigencia y virtud, siempre habrá ciudadanos argentinos que la mantengan. (De su último discurso, pronunciado en su domicilio particular ante un numeroso grupo de correligionarios 5-4-1945).
-"Hoy más que nunca nuestro partido debe mantener firme su tradicional intransigencia que, como dije en ocasión análoga a ésta al inaugurar la anterior Convención, la intransigencia no es un repudio a los demás, sino la convicción de la verdad de sus principios y agregaba entonces, como afirmo ahora: "Los acercamientos a tendencias opuestas o aún distintas, no robustecen las propias ideas, podrán llevar al partido al gobierno, pero fatalmente lo arrastran a su descomposición". (De su discurso como Presidente de la Honorable Convención Nacional 24-4-1937).
-"Se hace el distingo entre radicales intransigentes y no intransigentes. A mí me parece, señores, que hay en esto un profundo error de interpretación. La intransigencia es la lealtad a los principios que se sostienen, es simplemente la lealtad en la manera de proceder, de pensar y de sostener una idea. La intransigencia no es la intolerancia. La intransigencia es un estado de conciencia. Por ello, señores, que no se pueda decir radicales intransigentes y no intransigentes. Radical e intransigente es una sola cosa". (Discurso ante la Honorable Convención Nacional 29-5-1939).
-"Creo, pues que debemos hacer desaparecer de nuestro partido el distingo de radicales intransigentes y no intransigentes. Al decir radical, se dice lo primero, y al decir que no es intransigente, se dice que no es radical. Esa misma intransigencia nos lleva a establecer la manera de proceder del partido". (Discurso ante la Honorable Convención Nacional 29-5-1939).
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